Por su parte la bodega Cepa 21 es una de las bodegas con más renombre de la Ribera del Duero. La expresión de la 3ª generación de la familia Moro se traduce en la creación de la segunda Bodega del Grupo Emilio Moro: Bodegas CEPA 21. La tradición (cepa) y la innovación (siglo XXI) se expresan en sus vinos.
Se cataron los siguientes vinos:
1.- Hito Rosado 2014 de Bodegas Cepa 21:
La palabra “HITO” significa poste de piedra, a veces labrada, que sirve para indicar la dirección o la distancia en los caminos o para delimitar terrenos. Este vino nace con el interés de ofrecer al consumidor la versión más fresca y aromática de la variedad, sin crianza alguna y con las mismas uvas de los grandes tintos de la bodega. Monovarietal de Tinta del País, macerado durante 24 horas, tras un desfangado prolongado en frío. Fermenta entre 15 y 12 grados, posteriormente se mantiene con las lías más finas y la mayor parte de carbónico posible durante 6 meses.
Vino con un color frambuesa y con buena transparencia. En la nariz tiene sus sensaciones esperadas de fruta y detalles florales. Al paso por la boca, se muestra fresco, con buena acidez, buena fruta y ligeramente astringente, de buena longitud. Un buen rosado.
2.- Cepa 21 2010 de Bodegas Cepa 21:
Monovarietal de Tinta del País con 14 meses en barricas nuevas de roble americano y francés. Color rojo picota de capa media, ribete violáceo y una lágrima fina. En nariz tiene un muy buena carga frutal, flores, finos tostados, nariz muy compleja y seductora. La fruta roja va dejando paso a balsámicos que le aportan una mayor profundidad acabando con un leve toque a tierra húmeda y mineralidad. En boca es suave, sedoso, con esa carga frutal que tanto se agradece, excelentes tostados, taninos redondos, buena acidez. Tiene un final largo con un fondo amargo muy grato que le da mucha frescura.
3.- Malleolus 2011 de Bodegas Emilio Moro:
Malleolus traducido del latín como majuelo, es la forma de llamar a los viñedos en Pesquera de Duero. Cultivado a partir de uvas de majuelos de entre 25 y 75 años. Monovarietal de Tinta del País, 18 días macerándose con los hollejos y posteriormente realiza la fermentación maloláctica en barricas de roble francés. Ha sido envejecido durante 18 meses en barricas nuevas de roble francés Allier hasta el momento de su embotellado. Es un vino elegante, fino, pleno de terruño, de alma y de pasión. Se presenta con un color rojo picota, ribete violáceo, color vivo, brillante. En nariz una fruta negra madura pero fresca, especias y tostados de grandísima calidad acompañado de balsámicos refrescantes y mineralidad. Una nariz maravillosa y fina, que retienes en tu memoria. En boca vuelve esa fruta negra intensa, con el fondo especiado y sus balsámicos frescos finales. Todo perfectamente integrado, pleno, sabroso, disfrutable y con un porvenir maravilloso.
4.- Malleolus de Vaderramiro 2010 de Bodegas Emilio Moro:
Un vino elaborado para colmar de protagonismo al terroir. Está elaborado con uvas procedentes del Pago de Valderramiro, plantado en 1924, que junto con el viñedo de Resalso componen la reserva genética de Bodegas Emilio Moro. Monovarietal de Tinta del País, ha permanecido macerándose con los hollejos en depósitos de 3.000 Kg durante 26 días y posteriormente realiza la fermentación maloláctica en barrica de roble americano y una crianza en barrica de roble francés durante18 meses. Vino color picota con ribete granate, capa alta, limpio, brillante y lágrima abundante. En nariz aromas a frutas rojas muy maduras, cerezas y frambuesas y frutas negras con un fondo especiado y finos tostados. El paso por boca, potente, con cuerpo, largo recorrido, con volumen, tremendo peso en boca de la fruta, tanto roja como negra, tostados, especias, caramelo, bien estructurado, con personalidad, buena acidez, equilibrado y un tanino aterciopelado y maduro. Vinazo con retronasal a frutas negras y postgusto largo y muy bueno.
La orientación norte y la fuerte exposición al viento deberían hacer de la ladera fría, una evolución lenta y tardía de la uva. Pero por las características de su suelo, mezcla entre francoarenoso y arcilloso con abundante guijarro, permiten adelantar la maduración equilibrando la graduación con la composición polifenólica. Monovarietal de Tinta del País, ha sido envejecido durante 18 meses en barricas nuevas de roble francés Allier hasta el momento de su embotellado. Vino color picota con ribete granate, capa alta, limpio, brillante y lágrima abundante. En nariz cerrado de inicio dejando paso a fruta roja en sazón mezclada con fruta negra. Licorosidad que arropa dichos aromas. Con el tiempo aparecen, tostados, punta de lapicero, especias y un balsámico mentolado. En boca es opulento, directo, fresco, con matices lácticos y un fondo balsámico que le aporta una longitud enorme. Un vinazo a seguir, sin duda .
Desde estas líneas agradecer a María la magnífica exposición que hizo de ambas bodegas, así como, el exquisito trato que se nos dispenso en la cata. Muchas gracias Maria y a todas las personas de Emilio Moro y Cepa 21 que hacen que podamos disfrutar de estos vinos tan maravillosos.